por Gabriel Sánchez Zinny
El acuerdo paritario que logramos desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires junto a los gremios docentes, es una gran noticia para toda la comunidad educativa y para todas las familias bonaerenses.
Hemos cerrado una negociación que asegura y da previsibilidad al sueldo de los docentes, manteniendo el poder adquisitivo durante el año. Y a su vez, reconoce el recupero del 15,6% sobre el salario del año pasado. Todos los docentes de la provincia cobrarán con los haberes del mes de abril, la inflación del primer trimestre del año y un 5% del recupero comprometido.
En el desarrollo de una educación enfocada en los aprendizajes, es fundamental la asistencia a clases de los alumnos de manera regular durante todo el año. Por eso, entre las partes, decidimos fijar el compromiso de cumplir con los 180 días de clases y los contenidos pedagógicos previstos en el calendario escolar.
Desde el primer día del gobierno de María Eugenia Vidal establecimos una política de diálogo sostenido con los docentes, con las familias, los alumnos, y con todas las organizaciones que los representan. Debatimos, conversamos y acordamos, siempre ubicando como protagonistas a los estudiantes, valorando el trabajo de los docentes y de los directores, actores fundamentales en la construcción de una educación inclusiva y de calidad.
En ese marco, se estableció como prioridad que las mesas paritarias fueran espacios para el entendimiento. De manera permanente y continuada, realizamos numerosas reuniones de negociación y mesas técnicas con las organizaciones gremiales. Siempre buscando mantener un debate educado sobre el sistema educativo de la provincia, animándonos a interpelarnos, a conversar sin prejuicios sobre los desafíos y aspectos que demandan mejoras.
Este acuerdo fue mucho más que un compromiso desde el gobierno, es un gran esfuerzo que hicimos entre todos. Dejar atrás el conflicto y asegurar el calendario escolar, constituye un avance para seguir desarrollando propuestas educativas enfocadas en mejorar los aprendizajes, evitar el abandono escolar, favorecer el egreso, fortalecer la formación docente y la conducción de los equipos directivos.
La construcción de una política de Estado, dejando de lado intereses sectoriales y personales, es esencial para mejorar la educación, para recuperar definitivamente su fundamento como base de la movilidad social, del progreso y de las oportunidades de desarrollo para todos los estudiantes de la provincia, cualquiera sea su origen, nivel educativo o modalidad de estudio.
(*): Director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.